13.1.08

Crítica a la razón impura

Frente a cada una de esas páginas
un par de ojos que suspiran.
Detrás de ellas un poeta que llora cada palabra,
mientras deja huérfano a su pequeño.

La pepa de la niña partida en dos
y el lobo le recita un pegamento
con garantía de por vida.

No es tanta la mentira de quien
frente al papel exagera la anécdota
que no vivió.

Aún así, animal feroz.

Frente a cada una de esas páginas
un par de ojos que naufragan.
Detrás de ellas un poeta que se olvida,
mientras pare un fantasma.

La vieja nada brilla hoy
más que el Sol de Mercurio.
Qué seguridad, qué confianza.

No es tanta la mentira de quien
el papel rellena de blancos.
Que no hay poema más honesto,
que el escrito con silencios.

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