3.12.08

Primer día de clases

Son sólo unas cuantas gotas
las que cayeron de sus dedos.
Son unas cuantas más
las que cayeron de los tuyos.

Y da igual.
Van siendo cada una la lluvia
que no hace mal en el verano,
cuando se asfixian las flores
y se calcinan los caracoles.

Gracias que sólo quema.
Gracias que puedo correr a la sombra.
Perdona la cobardía, pero es la ligereza
de las estaciones impares.

Que hoy escucho lo que hablas
y mañana lo olvido,
perdona pero te pedí que asomes tu cara
no tu lengua.

Que puedo respirar mejor bajo el agua
que de tu suspiro,
perdona pero ya cargo más mochilas.

Quizá la tuya ande llena,
pero aquí solo necesitas un lápiz.
Quizá te rompas la espalda con tus navajas, palas y carpas,
pero para esta estadía solo necesitas un trazo
sobre mi única hoja en blanco.

2.12.08

Para t(m)i

Eres un maldito miedoso
y le tienes miedo a tener miedo
y te abrazas a tu almohada
para no tener que abrazar nada más.

Escribes esto para escaparte
de ti mismo y lo escribes en segunda persona
para creer que has logrado entender
que estas en un problema.

Te gritas a ti mismo como si fueras a escucharte.
Te tienes todo el día al lado y aun no te ves.
Te tienes todo el día de lado y ya no te ves.

Esperas que vengan a alzarte y lo hacen.
Esperas y es lo único que sabes hacer bien.

Incluso esto que necesita ser acabado
no será acabado por esperar

.